Fotografía de arquitectura fine art desde el alma
Me llamo Dani Otero, tengo 37 años y nací en Galicia, en lo alto de una montaña donde el viento hablaba más que las palabras y los días se medían en luz.
Mi aldea se llama Burgueira, un rincón perdido entre árboles, piedra y silencio. Allí aprendí lo esencial: observar con paciencia, cuidar los detalles, vivir con humildad. No tenía idea entonces de que ese lugar, pequeño y remoto, me daría la base para todo lo que vendría después: una forma de mirar el mundo que hoy sigue siendo el núcleo de mi fotografía.
He vivido en Madrid, Barcelona, Ondara, el sur de Francia, Isla Reunión, Estrasburgo, y próximamente, en Noruega. Y sin embargo, siempre llevo a Burgueira conmigo: en la forma en que compongo, en la calma con la que espero la luz, en el respeto que tengo por cada estructura.
Cómo empecé en la fotografía de arquitectura
Mi relación con la fotografía comenzó en 2017, durante mi luna de miel. Quería guardar recuerdos, nada más. Pero pronto entendí que lo que realmente buscaba no era conservar, sino interpretar.
Compré una Nikon D5300 con dos objetivos de kit. Sin saber demasiado, comencé a disparar desde la emoción. Aquel impulso, sin técnica ni referencias, fue el principio de una forma de mirar que con el tiempo se volvió mi lenguaje.
Desde entonces, he formado el ojo, la técnica y la paciencia. Pero sigo creando con la misma intención: contar lo que veo con emoción, precisión y respeto.
En este camino, me ha acompañado también mi esposa y Salazie, compañera silenciosa de viajes y rutas, tan observadora como yo.

¿Qué es la fotografía de arquitectura fine art?
En 2020 decidí especializarme en lo que realmente me hacía vibrar: la fotografía de arquitectura fine art, guiado por la formación de Iván Ferrero y por un deseo interior de elevar la arquitectura a algo más que una representación: una emoción visual.
Para mí, la arquitectura no es un objeto. Es una presencia. Cada edificio guarda un ritmo, una historia. El fine art me permite capturar ese latido oculto: crear atmósferas, buscar el silencio, encontrar poesía en el hormigón.
Mi equipo fotográfico para arquitectura fine art
Hoy trabajo con una Sony A7III, y un conjunto de objetivos que me permiten moverme entre lo monumental y lo íntimo:
- Sigma 16-28 mm para amplitud y grandiosidad
- Tamron 28-75 mm para escenas versátiles
- Tamron 70-180 mm para compresiones elegantes
- Tamron 150-500 mm para detalles lejanos que otros no ven
El equipo ayuda, pero no define. Lo que define mi fotografía es la obsesión por el detalle, la búsqueda del equilibrio, y la sensibilidad para elegir el momento exacto.
Edición fotográfica: donde nace la emoción
Trabajo sobre Mac, y edito con Photoshop, Nik Collection y los paneles de Tony Kuyper. No edito para impresionar.
Edito para contar lo que la cámara no puede decir sola.
Cada imagen es un proceso lento, artesanal, donde combino técnica, intuición y emoción.
Creo firmemente que la técnica importa, pero sin emoción, la imagen queda vacía.
Arquitectura, café y constancia
Desde 2012 trabajo en Nespresso, primero en España y ahora en Francia.
Ese trabajo me ha dado algo valiosísimo: estabilidad y tiempo para crear a mi ritmo.
Desde 2022, practico crossfit con mi esposa. Me exige disciplina, resistencia y entrega. Igual que la fotografía. Ambos caminos me han enseñado a superarme, a fallar sin rendirme, a construir algo poco a poco, con constancia.
Inspiración en los extremos
No me asustan los lugares duros. De hecho, me atraen. Me gustan las ciudades frías, los climas extremos, los sitios que obligan a adaptarse.
Viajo para integrarme, no para observar desde fuera. Para entender cómo respira un lugar, cómo cambia la arquitectura según la cultura, la luz, el ritmo.
Y aunque disfruto del contacto humano, también abrazo la soledad. Es en ese silencio donde más crece mi mirada.
Reconocimientos y publicaciones
Con el tiempo, mis imágenes han sido reconocidas en concursos de prestigio y revistas especializadas. Estos son algunos de los hitos:
- Top 50 arquitectura – EPSON Pano Awards 2021
- Mención de honor – VIPA 2021
- Top 35 arquitectura – 35awards 2022
- Top 3 categoría “Cars” – 35awards 2022
- 5 menciones de honor – Fineart Awards 2021
- 4 menciones de honor – Fineart Awards 2022
- 3º puesto – Monoawards 2022
- 2º puesto arquitectura – Best Photography Awards 2023
- 1 medalla de oro y 3 de plata – New York Photography Awards 2023
- 2º puesto absoluto en arquitectura – 35awards 2024
Pero más allá de los premios, lo que me importa es que una imagen mía logre detenerte. Que te hable. Que te emocione.
¿Por qué nace este blog?
Porque mostrar fotos no es suficiente.
Quiero compartir lo que no se ve: el proceso, la intención, el alma detrás de cada imagen.
Aquí encontrarás:
- Mi flujo de trabajo y edición
- Consejos reales sobre composición y luz
- Reflexiones sobre arquitectura, cultura y viaje
- Inspiración para mirar de forma más profunda
- Y una forma de hacer fotografía con propósito

Hablemos de Fineart: un curso desde dentro
De todo esto nace mi curso: “Hablemos de Fineart”.
Un espacio para mostrar cómo construyo mis imágenes, desde la toma hasta la edición, desde la intención hasta el archivo final. No es un curso técnico al uso. Es una guía para descubrir tu voz.
Está pensado para quienes quieren crear con autenticidad, con sensibilidad, con decisión.

Gracias por mirar con calma
Si has llegado hasta aquí, gracias.
Has caminado conmigo desde Burgueira hasta las sombras de una estructura moderna.
Has sentido cómo se construye una imagen desde dentro.
Has respirado la arquitectura conmigo.
Este blog no es marketing. Es una extensión de mi mirada.
Un espacio donde la técnica y la emoción se abrazan.
Aquí vas a encontrar honestidad, profundidad y pausa.
Porque creo en eso: en la pausa.
En detenerse.
En observar.
En hacer de cada imagen una forma de estar en el mundo.
Gracias por querer ver más allá.
Nos vemos en la luz.
— Dani